Hoy quiero hablaros de un artista muy peculiar, un escritor e ilustrador de culto que con su original estilo para mostrar historias macabras con un afiladisimo sentido del humor inspiró a una infinidad de directores de cine tan fascinantes como Tim Burton y a una gran legión de artistas maravillados por el atrevimiento y la calidad de una obra tan descarada. Edward Gorey era su verdadero nombre, aunque este artista Norteamericano utilizó hasta una decena de pseudonimos a lo largo y ancho de su carrera, Gorey comenzó su trabajo en el "Art Institute" de Chicago, su ciudad natal, y posteriormente estudió Filología Francesa en Harvard antes de hacerse cargo como director artistico de una editorial llamada "Doubleday". Edward Gorey era un tipo muy extraño y solitario, su forma de vestir solo podía describirse como extravagante y a su alrededor parecía concentrarse un halo de misterio y misticismo que se convertirían en el común denominador de toda su obra. En 1953 con "El Arpa sin encordar", Gorey comienza su carrera con un libro de ilustraciones realizadas en riguroso blanco y negro, imagenes de estanterias repletas de libros, mesas vacias cubiertas de polvo, un sinfin de imagenes realmente extrañas e incluso perturbadoras que parecen esconder en cada uno de sus trazos algún misterio fuera de la razón jamas revelado.
Años mas tarde, sus sucesivas aportaciones coqueteaban desacaradamente con el terror, el drama, la desolacion, la tristeza y un sentido del humor muy negro y macabro como demuestran sus obras "El Desván del Listado", el clásico "El Invitado Incierto" y "El Ejemplo Práctico" entre otras. Ya en la década de los setenta, Edward Gorey escribió una sus libretos mas recordados "The Ghaslycrumb Teenies"
, traducido al castellano como "Los Pequeñines Macabros", un compendio de viñetas simpaticas a la vez que crueles en las que unos niños, cada uno perteneciente a una palabra del abecedario, se acercan a la muerte de diferentes e inverosimiles formas. Para recopilar la obra de Gorey se publicó ya a finales de los setenta, "Amphigorey", un "best of" con el trabajo mas destacado de este curioso artista Americano.
Edward Gorey fue un tipo que jamás se tomo muy en serio a si mismo, a la melancolia y el pesimismo que innundaban sus obras siempre había que contemplarlas bajo el prisma de un humor incorrecto y malsano. Adicto a la televisión, Gorey siempre se manifesto un fan de la ciencia-ficción y colaboró en varias series a lo largo de su carrera. Edward Gorey murió el 15 de abril del 2000 y en sus ultimos años estaba involucrado en una compañia de teatro que realizaba espectaculos circenses con marionetas y muñecos tan peculiares, extraños y bizarros como la propia personalidad de este genial y curioso artista de lo macabro.
Para saber más:
http://
www.edwardgoreyhouse.org/